En un Congreso actualmente paralizado por la falta de convocatoria a sesiones extraordinarias por parte del Poder Ejecutivo, la diputada Karina Banfi (UCR) destacó la urgente necesidad de visibilizar la situación del gendarme argentino detenido en Venezuela. Banfi pidió que se eleve una “voz en alerta a nivel mundial sobre lo que está pasando en Venezuela”, calificando el incidente como un secuestro del gendarme Nahuel Gallo. Además, la diputada criticó el régimen de Nicolás Maduro, comparándolo con la “Corea del Norte de la región”, y expresó su preocupación por la naturalización de prácticas represivas que afectan tanto a los ciudadanos venezolanos como a los argentinos.
Por su parte, los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores, Fernando Iglesias (Pro) en Diputados y Francisco Paoltroni (Libertad, Trabajo y Progreso) en el Senado, están analizando la situación de manera separada, pero con la posibilidad de generar medidas desde el Parlamento argentino. En este contexto, el diputado Julio Cobos (UCR) encabezó un proyecto de resolución que repudia la detención ilegal de Gallo en Venezuela, solicitando su liberación inmediata.
Cobos también expresó su rechazo por lo que calificó como una “detención arbitraria e injustificada”, solicitando información oficial sobre el paradero y la situación del gendarme. El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, había confirmado la detención, pero minimizó la preocupación argentina, sugiriendo que la situación se había “dado vuelta” en las redes sociales.
El proyecto de repudio fue acompañado por otros diputados radicales como Pamela Verasay, Roxana Reyes, y Gerardo Cipolini, así como la diputada Lourdes Arrieta del bloque Espacio Liberal. En un contexto de sesiones ordinarias o extraordinarias, se baraja la posibilidad de citar a las autoridades de la embajada de Venezuela en Buenos Aires o convocar al canciller Gerardo Werthein para obtener información oficial sobre la situación de Gallo. Este incidente, que ha generado repercusiones diplomáticas, podría dar lugar a nuevas medidas en el Congreso para defender los derechos humanos y la soberanía argentina.
