La UCR ha expulsado a tres diputados nacionales que apoyaron las iniciativas de Javier Milei en el Congreso. Los diputados Mariano Campero, Martín Arjol y Luis Picat fueron desafiliados por la conducción del partido debido a su alineación con el Gobierno y su respaldo a las políticas del presidente. La resolución del tribunal de Ética del partido expresa que las acciones de estos diputados, quienes apoyaron al Gobierno en diversas ocasiones, son incompatibles con los principios de la UCR.
El documento señala que, además de estos tres casos, otros diputados también han fallado al partido, ya sea por dividir el bloque en busca de intereses personales o por acercarse indebidamente al Gobierno, como el caso del ministro de Defensa. En la resolución, se lamenta el acercamiento de los diputados expulsados a un presidente cuyas acciones son vistas como contrarias a los valores de la Unión Cívica Radical y la figura de Raúl Alfonsín. La expulsión se justifica por la percepción de que estos diputados no solo cambiaron su voto, sino también su alineación política, lo cual fue ampliamente documentado en fotos de su visita al presidente.
Sin embargo, no todos los miembros de la UCR apoyan la decisión. La diputada Pamela Verasay criticó la postura de la conducción partidaria, argumentando que algunos dirigentes están llevando a la UCR a convertirse en un partido pequeño y desconectado de las necesidades de sus votantes. Similarmente, el diputado Lisandro Nieri calificó la decisión del Tribunal de Ética como arbitraria, señalando que la conducción del partido está perdiendo el rumbo y alejándose de los intereses del electorado radical.