En 2024, el mercado laboral en Argentina experimentó una marcada heterogeneidad, con cambios en los precios relativos, aumento de tarifas, sinceramiento cambiario y profundización de la recesión. Según el último dato oficial del empleo, correspondiente al tercer trimestre de 2024, se registró una caída neta de 13.400 puestos (-0,06%) en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, el análisis revela una importante diferencia en la evolución de los distintos segmentos de la población.
En términos de empleo por cuenta propia, se generaron 356.700 nuevos puestos, mientras que las ocupaciones en negro aumentaron en 17.600. Los asalariados registrados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) disminuyeron en 383.100. En cuanto a los tramos etarios, la caída del empleo fue notoria entre los jóvenes menores de 29 años, con una pérdida significativa de puestos laborales, especialmente entre las mujeres. En contraste, los grupos de mayor edad (30 a 64 años y mayores de 65) vieron un aumento en el empleo.
Además, la segmentación por nivel educativo mostró una disminución generalizada de puestos en las franjas con menor instrucción, mientras que los empleos con educación superior completa aumentaron en 300.800. En cuanto a los sectores económicos, los servicios financieros, el turismo y la salud fueron los mayores generadores de empleo, mientras que sectores como la administración pública, la industria manufacturera y la construcción registraron bajas.
Para el próximo año, las perspectivas apuntan a una leve recuperación del empleo, aunque aún persisten dudas sobre el comportamiento del mercado laboral. La Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo indica que un pequeño porcentaje de empresas planea aumentar su dotación de personal, sugiriendo un repunte moderado en la contratación.