En línea con la Casa Rosada, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ha tomado medidas decisivas para continuar con el plan de ajuste y mejorar el control del personal legislativo. El titular del Cuerpo ratificó la jornada laboral de siete horas diarias, equivalentes a treinta y cinco horas semanales, exceptuando aquellos sectores que, debido a la naturaleza de sus funciones, deben cumplir con turnos extraordinarios, como el personal de seguridad. Esta decisión se implementa para garantizar una mayor eficiencia en el funcionamiento de la Cámara.
Además, Menem estableció que las horas de trabajo podrán ser distribuidas entre un mínimo de cuatro horas diarias y un máximo de nueve, siempre que se completen las 35 horas semanales. No obstante, se excluyen tareas vinculadas directamente con la labor parlamentaria o situaciones excepcionales, como el día de sesiones ordinarias o especiales.
En un esfuerzo por fortalecer el control del personal, se implementarán medidas estrictas, como la obligación de fichar el ingreso y la prohibición de registrar un egreso inmediato al primer ingreso sin haber permanecido en el puesto por al menos cuatro horas. Las infracciones serán consideradas “inasistencia injustificada” y se sancionarán según la Ley 24.600.
En cuanto al control del presentismo, las comisiones de trabajo por razones de servicio deberán ser solicitadas formalmente y no podrán exceder los dos días por mes y por persona. El incumplimiento de las normativas puede derivar en sanciones disciplinarias conforme al procedimiento establecido en el Estatuto del personal del Congreso.
Este conjunto de medidas se enmarca dentro de la estrategia de optimización de recursos que Menem promueve, y que ya ha mostrado sus frutos. En 2024, se logró una significativa reducción de la planta del personal en 900 personas, se eliminaron más de 70 cargos jerárquicos y se pusieron a la venta 44 vehículos, lo que contribuyó a un ahorro de siete mil millones de pesos, los cuales fueron devueltos al Ministerio de Economía.
En cuanto a la dieta de los diputados, los incrementos recientes fueron del 6,31%, llevando los ingresos mensuales a cuatro millones de pesos netos. Este ajuste está alineado con los esfuerzos de optimización del gasto y la lucha contra los privilegios dentro del Congreso.