La Crisis Energética en Argentina: La Nula Inversión del Gobierno y los Cortes de Luz
Un tercio del país quedó a oscuras el lunes pasado debido a la caída de seis líneas de alta tensión, una situación que ha revelado las deficiencias del sistema energético. A pesar de los recientes aumentos tarifarios que en algunos casos superaron el 1000%, el gobierno no ha destinado ni un peso para mejorar la infraestructura eléctrica. Las líneas de alta tensión, que transportan energía desde los puntos de generación hasta las estaciones de distribución, son esenciales para la estabilidad del sistema, pero la falta de inversión en su mantenimiento y expansión es evidente.
El monitoreo del sistema está a cargo del SADI, y el lunes y martes pasados se detectaron fallas en zonas clave como Córdoba y el norte argentino. Provincias como Córdoba, Formosa, Corrientes, Chaco, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja quedaron sin energía. Aunque los problemas de falta de inversión no son nuevos, lo que destaca en esta crisis es la decisión del gobierno de postergar AMBA I, un proyecto fundamental para mejorar el sistema de transporte de energía.
Este proyecto, que iba a readecuar las centrales de General Rodríguez y La Plata, tenía un costo proyectado de 1200 millones de dólares, pero fue reemplazado por la compra de baterías de litio de corta duración por 1000 millones de dólares. Especialistas del sector energético han calificado esta decisión como “insólita”, ya que AMBA I era clave para los próximos 50 años del sistema eléctrico.
Antes de los cortes, CAMMESA había previsto un récord de demanda eléctrica debido a las altas temperaturas, pero el sistema colapsó debido a la caída de las líneas de alta tensión. Además, el gobierno desfinanció el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal, que financió obras esenciales, y canceló el Plan Federal de Transporte aprobado en 2023, que proyectaba la incorporación de 5000 kilómetros adicionales de red de alta tensión.
Este panorama resalta la falta de visión a largo plazo y la escasa inversión en el sistema energético que Argentina necesita con urgencia para evitar más cortes de luz y asegurar la estabilidad del servicio eléctrico en todo el país.