Este lunes, Argentina alcanzó un nuevo récord de consumo de electricidad, según informó la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa). La marca histórica se registró en medio de la ola de calor que afecta a todo el país, y debido a ello, el sector eléctrico se prepara para posibles cortes de luz en diversas regiones, especialmente en el Noreste Argentino (NEA).
La demanda de electricidad en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) superó los 30.000 megawatts (MW) cerca de las 14:30, superando el pico de 29.653 MW registrado en febrero del año pasado. Sin embargo, un colapso de tensión en el NEA restó 700 MW, evitando que la barrera se superara más temprano. Según fuentes del Gobierno, los apagones están relacionados con el uso de aires acondicionados de baja eficiencia, que sobrecargan el sistema.
Las fallas en el sistema eléctrico han afectado especialmente a las provincias del norte del país. En la última ola de calor, provincias como Formosa, Chaco, Corrientes y, en menor medida, Misiones, perdieron más del 50% de su demanda eléctrica durante los colapsos, según el portal especializado Econojournal.
Además, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) también ha sufrido interrupciones en el suministro. En las últimas semanas, más de 50.000 usuarios se vieron afectados por apagones. Actualmente, se reportan más de 8.000 usuarios sin electricidad, de los cuales Edesur y Edenor concentran la mayor parte.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé que desde este martes, las lluvias y el descenso de la temperatura aliviarán el sistema eléctrico, aunque los picos de consumo se dan principalmente entre febrero y marzo. Mientras tanto, los gobernadores del interior han comenzado a exigir al Gobierno nacional el inicio de obras que puedan aliviar el sistema en los próximos años.
Una encuesta de Casa Tres reveló que casi la mitad de los argentinos (44%) prefiere mantener sin aumentos las tarifas de electricidad, aceptando la posibilidad de cortes. La encuesta también muestra que la responsabilidad de los apagones se reparte entre las empresas (38%) y el Gobierno actual (34%).
