En un acto de inauguración que marcó un hito para la infraestructura de la ciudad, el gobernador Gustavo Valdés destacó la reciente habilitación de 56 cuadras de pavimento en los barrios Santa Teresita y Villa Chiquita de la capital correntina. Estas obras forman parte de un plan integral que busca mejorar la calidad de vida de los vecinos, centrado en el saneamiento y la accesibilidad.
Valdés remarcó que este esfuerzo conjunto con el municipio de la ciudad es una “reparación histórica” que tiene como objetivo transformar la ciudad en un lugar más habitable y seguro. “Es fundamental que los habitantes de Corrientes vivan en una ciudad digna, con acceso a infraestructura moderna y servicios adecuados. Este proyecto es un reflejo de ese compromiso”, afirmó el mandatario.
Además, explicó que los trabajos comenzaron con la construcción de cordones cuneta y la mejora de la red vial. “Cada cuadra de estas representa una inversión significativa, tanto en obras como en el futuro de los vecinos”, dijo Valdés, quien destacó que los trabajos no generan deuda externa, ya que los recursos provienen de la correcta administración de los fondos provinciales.
Por su parte, el ministro de Obras y Servicios Públicos, Claudio Polich, también remarcó la importancia de estas obras, no solo para mejorar la transitabilidad, sino también para garantizar un entorno más seguro y saludable para los residentes. La pavimentación en estos barrios no solo proporciona mejor conectividad, sino que también contribuye al bienestar general de la comunidad, mejorando la salubridad de los vecinos al reducir los problemas relacionados con el polvo y la acumulación de agua en las calles.
Con una fuerte apuesta al desarrollo urbano, el gobernador Valdés reafirmó su compromiso con un modelo de crecimiento que permita a los correntinos disfrutar de una ciudad moderna, limpia y segura.