El Gobierno está preparando un decreto para modificar la Ley Nacional de Turismo (25.997) con el objetivo de eliminar diversos programas sociales, obras públicas y capacitaciones vinculadas a la subsecretaría de Turismo, que depende de la cartera de Daniel Scioli. Según fuentes cercanas al Ejecutivo, este decreto se implementará de manera directa, sin la necesidad de pasar por el Congreso.
El cambio más significativo se centra en la eliminación del Plan Federal de Turismo Social, que actualmente beneficia a sectores vulnerables mediante unidades turísticas operadas por la Secretaría de Turismo. Esta modificación también afectará a los complejos turísticos de Chapadmalal y Embalse, utilizados para ofrecer servicios turísticos a estudiantes, familias y eventos.
El Ejecutivo también tiene previsto transferir a las provincias la responsabilidad de fomentar el turismo, eliminando así la obligación federal de realizar inversiones en obras públicas y proyectos turísticos. Esta reforma afectará específicamente los artículos 7 y 8 de la Ley de Turismo, que actualmente obligan al Gobierno Nacional a proporcionar apoyo económico para la ejecución de obras de infraestructura turística.
Asimismo, el decreto prevé la disolución del Observatorio de Turismo Social, la eliminación de las capacitaciones para el sector privado que ofrece el campus virtual del Ministerio de Turismo y la derogación de las facultades del sector para conceder créditos turísticos. En resumen, estos cambios buscan reducir el papel del Estado en la gestión y promoción del turismo, trasladando muchas de estas responsabilidades a las provincias y el sector privado.
