El pasado domingo 20 de abril, Julio Octavio Alfonzo, de 41 años, desapareció en la ciudad correntina de Alvear, luego de una discusión con su esposa. El conflicto comenzó cuando ella descubrió conversaciones comprometedoras en el celular de Julio, lo que desencadenó una fuerte pelea. Tras la discusión, él fue echado de la casa, llevando consigo solo una botella de agua y su teléfono móvil. En su recorrido, Julio pidió un remis que lo llevó hasta la entrada de un río cercano, pero no se le vio entrar, y desde entonces no se sabe nada de él.
La familia comenzó a buscarlo intensamente. Tras recibir varios mensajes en los que Julio se despedía de sus seres queridos, incluida una emotiva carta para su hija de 16 años, la familia sospechó que algo grave podría haber ocurrido. Además, durante los rastrillajes en la zona del río, se encontró una intimación de deuda millonaria de $3 millones, lo que sumó más incógnitas al caso.
El remisero que lo trasladó fue clave en la investigación, pues confirmó que Julio se bajó del auto cerca del río y tomó dirección al monte. Sin embargo, su celular ya estaba apagado y no se ha encontrado. La Prefectura Naval y la policía continúan con los rastrillajes en busca de pistas, pero hasta el momento no hay novedades.
La familia mantiene la esperanza de que Julio sea encontrado con vida, aunque las autoridades no descartan la posibilidad de que haya tomado una decisión irreversible debido al estrés acumulado, la deuda y sus problemas de salud.
