El cardenal Daniel Sturla, nacido en Montevideo en 1959, es considerado uno de los principales “papables” latinoamericanos para suceder al papa Francisco. A los 65 años, el arzobispo de Montevideo se ha ganado una gran reputación en la Iglesia Católica debido a su compromiso social y su perfil moderado, lo que lo ha acercado a Francisco, quien también comparte su origen rioplatense, su amor por el fútbol y sus raíces italianas. Además, Sturla es uno de los pocos cardenales que combina una mentalidad ortodoxa en cuestiones dogmáticas con un fuerte interés por la justicia social.
Aunque el cardenal ha sido considerado en el pasado un “ratzingerniano”, algunos vaticanistas afirman que su posible pontificado buscaría el equilibrio entre los dos últimos papados. Su cercanía con Francisco es innegable, ya que ambos comparten valores como la Iglesia en salida y la atención pastoral a los pobres. En este sentido, Sturla considera que el futuro papa debe seguir el legado de Francisco, pero también adaptarse a los tiempos que la Iglesia vivirá en adelante.
A pesar de su sólida candidatura, Sturla enfrenta ciertos desafíos, entre ellos su edad (65 años) y el hecho de que la Iglesia acaba de tener un pontífice latinoamericano. Además, su pasado polémico relacionado con los abusos en la Iglesia podría ser un obstáculo para su ascenso. Sin embargo, su personalidad abierta y su compromiso social continúan haciendo de él un fuerte candidato para el futuro papado.