El Banco Central de la República Argentina (BCRA) concretará en el corto plazo un nuevo préstamo REPO (Repurchase Agreement) para reforzar sus reservas líquidas, según anticipó el vicepresidente Vladimir Werning. En esta nueva operación, la participación de bancos internacionales será más alta que en la anterior, buscando un total de hasta USD 2.000 millones. Este mecanismo implica vender activos, en este caso Bopreales, a cambio de dinero, con el compromiso de recomprarlos en una fecha posterior a un precio determinado.
Según Werning, las reservas líquidas se seguirán reforzando en 2025 mediante desembolsos de fondos de organismos multilaterales y la implementación de la Fase 3, lo que ha generado confianza en los mercados. En su intervención en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Finanzas (IAEF), Werning destacó que la nueva operación incluirá un grupo más amplio de bancos privados internacionales, ampliando la base de la transacción.
En comparación con la operación anterior de diciembre, que involucró cinco bancos internacionales por USD 1.000 millones, esta nueva transacción podría incluir al menos dos entidades adicionales. Parte de estos USD 2.000 millones podrán ser computados dentro de las metas de acumulación de reservas definidas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El objetivo del BCRA es cumplir con las exigentes metas de acumulación de reservas, con un enfoque en acopiar USD 5.000 millones en los próximos meses. No obstante, el equipo económico aclaró que los desembolsos del FMI no contarán para estas metas, que se centran en un ingreso genuino de dólares. Además, el mercado anticipa que el Gobierno podría optar por emisiones de deuda como parte de su estrategia financiera para fortalecer las reservas.
En resumen, la operación REPO es clave para el BCRA, que busca aumentar sus reservas líquidas y cumplir con las metas establecidas en el programa con el FMI, a la vez que se enfrenta a desafíos derivados de un riesgo país todavía elevado.
