El Gobierno celebró el dato de inflación de abril, interpretándolo como una confirmación del proceso de desaceleración de precios. Según el comunicado oficial, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue de 2,8% en abril, y el acumulado del primer cuatrimestre alcanzó 11,6%, siendo “la menor cifra para el período desde 2020”.
Además, se destacó que la inflación interanual fue de 47,3%, lo que representa el duodécimo mes consecutivo de desaceleración respecto al mismo mes del año anterior, y la más baja en cuatro años. La inflación núcleo se ubicó en 3,2%, mientras que los precios estacionales subieron 1,9% y los regulados, 1,8%. A su vez, la Canasta Básica Alimentaria aumentó 1,3% y la Canasta Básica Total, 0,9%.
El Ministerio de Economía explicó que estos resultados responden a una combinación de factores: superávit fiscal, una base monetaria estable y tipo de cambio libre. Estas medidas, sostienen, profundizarán la desinflación iniciada en 2024.
El presidente Javier Milei reaccionó en redes sociales con tono irónico, criticando a los analistas que preveían un IPC del 5 al 7%: “El dato: 2,8%”. También propuso “armar el archivo de mandriles” para repasar sus predicciones fallidas.
Por su parte, el ministro Luis Caputo reafirmó que la inflación va a “colapsar” gracias a un programa basado en medidas ortodoxas, baja de impuestos y desregulación del mercado.
Desde el Banco Central, su vicepresidente Vladimir Werning anticipó que los primeros datos de mayo sugieren que la desaceleración de precios se profundiza, consolidando la tendencia positiva iniciada en abril.