Flavio Briatore, una figura legendaria de la Fórmula 1, ha regresado al máximo nivel como asesor principal de Alpine. Su regreso a la categoría fue impulsado por su deseo de revitalizar un equipo que él mismo creó y llevó al éxito en el pasado. En una reciente entrevista con Motorsport, Briatore explicó cómo se dio su vuelta a la Fórmula 1 después de 15 años de ausencia: “Un día llamé a Luca De Meo, CEO de Renault, porque ver al equipo en estas condiciones me daba pena. Yo construí esta escudería, y la veía en un mal momento”. Fue entonces cuando comenzó a dialogar con De Meo, pidiendo tomar el control total del equipo para lograr una reconstrucción exitosa.
Briatore tiene objetivos claros para Alpine. A corto plazo, espera que el equipo sea competitivo en 2026, cuando cambien a motores Mercedes, con la esperanza de ganar carreras ese mismo año y pelear por el campeonato en 2027. En cuanto a los pilotos, Franco Colapinto, quien ocupa el puesto de piloto de reserva, es uno de los tres jóvenes talentos de Alpine. Junto a Paul Aron y Ryo Hirakawa, se encuentra a la espera de una oportunidad para ascender a un puesto titular.
El exjefe de equipo comparó la gestión de la Fórmula 1 con la de un restaurante, destacando la importancia de gestionar personas y recursos. También remarcó la diferencia entre tener un piloto estrella, como Michael Schumacher en Benetton o Fernando Alonso en Renault, y el desafío actual de encontrar al líder del equipo. Briatore está decidido a que Alpine vuelva a ser competitivo, y su mirada está puesta en los próximos años, con un enfoque en la evolución del equipo y sus pilotos.