El Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió reducir la tasa de interés al 29%, una medida que generó gran expectativa entre economistas y analistas del mercado. Esta decisión se produce en el marco de la reducción del ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, que a partir de la próxima semana pasará a ser de 1% mensual.
Esta es la segunda vez que el BCRA ajusta su tasa de política monetaria en los últimos meses, ya que la última modificación había sido a principios de diciembre, cuando la tasa pasó del 35% al 32%. En esta oportunidad, el BCRA disminuyó la tasa en tres puntos, pasando de 32% a 29%, lo que implicará un rendimiento más bajo para las inversiones en pesos, como los plazos fijos, que ahora ofrecerán un 2,4% mensual efectivo. Aunque esta cifra es inferior a la inflación de diciembre (0,3 puntos porcentuales por debajo), se espera que los índices de inflación sigan cayendo en los próximos meses, con una proyección del 2,5% en enero y 2,3% en febrero, según el relevamiento de expectativas de mercado (REM).
Además, el BCRA también anunció una reducción en la tasa de interés de pases activos, que pasará del 36% al 33%, justificando la medida por la consolidación de las expectativas de baja de inflación. La decisión de bajar la tasa está vinculada al dato de inflación de diciembre, que fue de 2,7%, consolidando la tendencia a la baja en los últimos tres meses.
Esta baja de tasas tendrá un impacto en los plazos fijos y en las billeteras virtuales. Aunque los plazos fijos ya no tienen un rendimiento mínimo regulado, las tasas caerán en la misma proporción que la tasa de referencia. También se verá afectado el rendimiento de los fondos comunes de inversión de corto plazo, especialmente los que invierten en plazos fijos y aquellos utilizados por las billeteras virtuales para remunerar el dinero en cuenta.