En los últimos días, un cóctel de factores ha generado un retorno de la volatilidad financiera, afectando especialmente al dólar paralelo. Durante la semana, todos los segmentos del mercado cambiario experimentaron una fuerte subida del dólar, con un incremento del 6%, lo que provocó que la brecha cambiaria, que hace pocos días estaba por debajo del 5%, se ampliara y regresara a los dos dígitos. Como resultado, el Banco Central (BCRA) se vio obligado a intervenir nuevamente en el mercado utilizando sus reservas para frenar la escalada del dólar.
El dólar blue cerró en $1160, con una brecha del 13,2% respecto al dólar mayorista. Por su parte, el dólar MEP alcanzó los $1142,20, un 11,4% por encima del tipo de cambio oficial, mientras que el contado con liquidación llegó a $1166,32, lo que resultó en una brecha cambiaria de 13,8%. Este aumento se produjo a un ritmo acelerado, lo que sorprendió a los analistas. “El spread entre el dólar financiero y el oficial volvió a niveles de principios de noviembre, pero lo llamativo fue la rapidez con que se produjo”, señalaron desde GMA Capital.
La intervención del Banco Central fue más agresiva el miércoles, después de un mes y medio sin participar en el mercado cambiario. “La reacción del BCRA fue fuerte, con ventas de divisas por alrededor de US$200 millones ese día”, indicó Outlier. Este esfuerzo de contención continuó el jueves, aunque con un volumen menor de divisas en el mercado financiero.
Factores detrás de la suba del dólar paralelo
Varios factores explican la reciente suba del dólar paralelo. Según Outlier, la baja de la demanda de pesos, tras el pico de la primera quincena de diciembre, y la depreciación del real brasileño, contribuyeron al aumento del dólar. Además, el deterioro en los precios internacionales de los granos, combinado con una menor oferta de divisas por parte de los exportadores, alimentó la presión sobre el tipo de cambio.
Otro factor importante fue el flujo de pesos derivado del pago de aguinaldos, que pasó de las empresas a las familias, lo que aumentó la demanda de dólares. A esto se sumó el impacto del comunicado de la Reserva Federal de Estados Unidos, que sugirió que las tasas de interés internacionales se mantendrán altas por más tiempo, fortaleciendo al dólar globalmente.
Por su parte, los analistas señalan que la intervención del BCRA ha sido clave para evitar una mayor depreciación de la moneda, con un dólar más fuerte a nivel global y un real brasileño más débil. A pesar de esto, se prevé que la demanda de dólares MEP podría aumentar antes de las vacaciones de verano, lo que podría moderar la presión cambiaria en las próximas semanas.
Perspectivas para el futuro
A medida que el mercado se ajusta, algunos economistas creen que la demanda de dólares paralelos podría estabilizarse, especialmente con la eliminación del impuesto PAIS, lo que reducirá el recargo sobre el dólar tarjeta y acercará su valor al del tipo de cambio financiero. Además, se espera que el sector agropecuario liquide unos US$1300 millones, lo que podría aliviar la presión sobre el mercado cambiario. Sin embargo, el BCRA seguirá siendo un actor clave en la dinámica del mercado, con la capacidad de intervenir para mantener la brecha cambiaria dentro de límites sostenibles.
En resumen, la volatilidad del dólar financiero es el resultado de una serie de factores internos y externos que han reconfigurado las expectativas de los inversores y la demanda de divisas, mientras el Banco Central continúa buscando herramientas para estabilizar el mercado cambiario.