El Gobierno argentino prepara sus argumentos para justificar ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, aunque las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) cerraron 2024 por debajo de lo estipulado en el acuerdo, las políticas implementadas han sido consistentes con el programa acordado. La meta de acumulación de reservas al cierre de 2024 estaba fijada en USD 9.700 millones, pero el BCRA alcanzó una cifra más baja, unos USD 2.000 millones por debajo. No obstante, el Gobierno argumenta que esta diferencia se debe a dos factores clave: por un lado, la decisión de no desembolsar USD 1.000 millones por parte del FMI durante 2024; y por otro, los pagos adelantados de deuda por un total de USD 1.100 millones, lo que impactó negativamente en las reservas.
A pesar de esta brecha, desde el BCRA afirman que el resultado de las reservas sigue siendo coherente con las proyecciones y metas del programa con el FMI. La política económica del Gobierno, en este sentido, sigue un enfoque de transparencia, y se espera que estas explicaciones se presenten de manera formal al FMI. A pesar de las dificultades, la Argentina también cumplió otras metas clave como el superávit fiscal primario y la deuda flotante, lo que fortalece la posición del Gobierno en las negociaciones.
Este análisis forma parte del contexto previo a las conversaciones entre el Gobierno y el FMI, que se reactivarán con mayor intensidad en 2025, con el objetivo de firmar un nuevo acuerdo que permita hacer frente a los compromisos del país con el organismo internacional.