La batería de medidas anunciadas por el Gobierno para fortalecer las reservas incluye un cambio en la regulación de encajes bancarios que, según adelantó el Banco Central (BCRA), tiene como objetivo reducir el costo financiero del crédito. Sin embargo, esta modificación también podría afectar negativamente el retorno de los fondos comunes de inversión (FCI) de corto plazo, los cuales son comúnmente ofrecidos por las billeteras virtuales para rentabilizar saldos a la vista.
El titular del BCRA, Santiago Bausili, explicó que están calibrando el momento de implementación de esta medida, que busca incrementar progresivamente el porcentaje de efectivo mínimo para operaciones que generan mayor volatilidad y encarecen el crédito al sector privado.
Los encajes bancarios representan la porción de depósitos que los bancos deben inmovilizar en el BCRA sin generar interés. Actualmente, existe una tasa diferenciada para los depósitos realizados por los FCI, lo que genera una distorsión y un incentivo a que los fondos fluyan a través de estos vehículos, aumentando la volatilidad en el sistema financiero.
Esta volatilidad obliga a los bancos a poner un costo adicional al crédito o reducir su oferta, elevando así el costo para la economía. Como resultado, el rendimiento que hoy ofrecen las billeteras virtuales en cuentas remuneradas podría caer, afectando a los inversores.
Expertos como Rodrigo Benítez y Jorge Chain Vidal coinciden en que esta medida ampliará la brecha entre las tasas de cuentas remuneradas y plazos fijos, lo que incentivará a los inversores a buscar alternativas con mayor estabilidad, como fondos de Lecap o bonos de corto plazo.
