El Gobierno lanzará un plan nacional de obras prioritarias para ampliar el transporte eléctrico, con una inversión estimada de US$6600 millones, que será financiado por el sector privado. La iniciativa forma parte de la estrategia de la gestión de Javier Milei para mitigar cuellos de botella y fortalecer el Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
El anuncio fue realizado este jueves por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien confirmó que se ejecutarán 17 obras clave bajo un modelo de concesión a empresas privadas. El proyecto contempla la incorporación de 5610 nuevos kilómetros de líneas de transporte eléctrico, fundamentales para acompañar la creciente demanda energética del país.
Según el Ministerio de Economía, “la priorización de la ampliación del transporte se definió en el marco de la emergencia del sector energético nacional, dictada en diciembre de 2023”, y forma parte del plan de contingencia para los meses críticos 2024-2026.
Entre las obras prioritarias figuran: AMBA I y II, la línea 500 kV Vivoratá-Plomer, el tramo Puerto Madryn-Choele Choel-Bahía Blanca, y conexiones estratégicas en Catamarca, Salta, Formosa, Santa Cruz, y La Rioja, además de interconexiones internacionales con Bolivia y Paraguay.
El Gobierno busca que estas obras no solo mejoren la infraestructura energética, sino que también impulsen el desarrollo regional y generen confianza en el capital privado, clave para el financiamiento de infraestructura en un contexto fiscal restringido.
