El Gobierno de Argentina modificó una norma clave para facilitar el ingreso de productos importados, según anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, en sus redes sociales. Esta medida busca modificar el sistema antidumping, que se utiliza para frenar prácticas desleales de competencia, como la venta de productos por debajo del valor de mercado del país de origen, afectando a la industria local y encareciendo los precios para los consumidores. El decreto 33, publicado en el Boletín Oficial y con vigencia desde el 15 de enero, establece que las futuras medidas antidumping tendrán una duración máxima de tres años, con una única posibilidad de extensión por dos años adicionales.
Caputo explicó que este cambio busca evitar el uso prolongado de medidas que han aumentado los precios de productos como bicicletas, planchas eléctricas y calefactores, los cuales son considerablemente más caros en Argentina que en otros países. Además, se reducen los plazos de investigación previa de hasta 12 meses a 8 meses y se centraliza la gestión de trámites en la Comisión Nacional de Comercio Exterior para agilizar los procedimientos. La reforma tiene como objetivo fomentar la competencia, promover la eficiencia y restituir la función original de los derechos antidumping, favoreciendo un comercio exterior más equilibrado y transparente.
