El nuevo presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, celebró la baja de retenciones industriales, calificándola como “un avance importante” para el sector productivo. Destacó que esta medida beneficia principalmente a las pymes, que representan el 88% de los productos industriales exportables, y permite una mejora en la competitividad del país.
Rappallini remarcó que el “costo argentino” y las distorsiones históricas siguen siendo obstáculos centrales para la industria nacional. En este contexto, subrayó la necesidad de un dólar estable y razonable para mantener la producción: “No hay peor cosa que se mueva el dólar”, advirtió. Para el dirigente, la inestabilidad cambiaria impacta negativamente en la planificación diaria de las empresas.
Además, consideró que la Argentina atraviesa un momento de transformación política y cultural, en el que se deben visibilizar los problemas estructurales que antes quedaban ocultos por la inflación y el gasto público elevado. Según Rappallini, “es hora de enfrentar las distorsiones acumuladas durante años en conjunto con el Gobierno”.
También hizo hincapié en que no habrá inversión sin una Argentina viable para el empresario nacional, y llamó a retomar la agenda de competitividad y productividad. Finalmente, planteó que una reforma laboral es una asignatura pendiente: “Necesitamos una legislación acorde a los desafíos actuales, que permita producir mejor y más barato”, concluyó.