La Unión Industrial Argentina (UIA) expresó su preocupación ante la reciente decisión del Gobierno de reducir los aranceles a la importación de ropa y calzado en un intento por bajar los precios. Según la UIA, esta medida provoca que la competencia frente a las importaciones de bienes finales se vuelva desigual y desleal. El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que los aranceles sobre ropa y calzado disminuirán del 35% al 20%, mientras que los aranceles sobre telas se reducirán del 26% al 18% y los hilados tendrán una baja de entre 12% y 16%. Esta medida se formalizará en el Boletín Oficial en los próximos días.
Desde la UIA, presidida por Daniel Funes de Rioja, señalaron que la reducción de aranceles no se acompaña de una agenda de competitividad interna, lo cual dificulta el desarrollo de los sectores nacionales. Además, advirtieron que los sectores textiles están gravemente afectados por el comercio ilegal, el contrabando y la falsificación marcaria. Según un relevamiento de la CEU-UIA, el 33% de las empresas encuestadas mencionaron que el contrabando las afecta negativamente, y esta cifra asciende al 80% en el sector textil.
La UIA también destacó que, en los últimos meses, el sector textil ha experimentado un aumento de 0,6% en enero, y 1% en la producción de indumentaria, lo cual es significativamente menor que el aumento de precios de otros sectores de la economía. En este contexto, la baja de aranceles a la importación podría intensificar la competencia desleal y afectar negativamente la industria local.
Por su parte, la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) calificó esta decisión como un “industricidio”, ya que temen que pueda llevar al quiebre de industrias y la pérdida de miles de puestos de trabajo. La cámara criticó que la medida favorezca productos importados a precios bajos debido a factores como el dólar barato y los costos laborales e impositivos más bajos en los países de origen.