El anuncio del presidente Donald Trump sobre la duplicación de aranceles al acero y aluminio, que pasarán del 25% al 50%, genera un impacto directo en el comercio internacional, afectando también a Argentina. Esta medida, confirmada primero en un acto en West Mifflin, Pensilvania, y luego en su red social Truth Social, implica un aumento significativo que perjudica a los principales proveedores de Estados Unidos, incluidos Canadá, Brasil, México, Corea del Sur y, en menor medida, Argentina.
En 2024, Argentina exportó a Estados Unidos alrededor de USD 630 millones en acero y aluminio, con un predominio del aluminio gracias a la empresa Aluar, y una menor participación del acero, representado por Tenaris. Desde la implementación del arancel del 25% en marzo, las exportaciones argentinas sufrieron una caída abrupta, especialmente en aluminio, con reducciones en las licencias de importación que afectan directamente a Aluar.
Este aumento busca proteger a la industria siderúrgica norteamericana, como US Steel, que recientemente firmó un acuerdo con la japonesa Nippon Steel para invertir miles de millones en infraestructura y producción.
Mientras tanto, Argentina espera definiciones en las negociaciones bilaterales iniciadas por el gobierno de Javier Milei para mitigar el impacto económico. La medida se enmarca en un contexto de tensiones comerciales globales, en particular con China, con quien Estados Unidos mantiene negociaciones para reducir aranceles, aunque aún persisten incumplimientos.
En resumen, la duplicación de aranceles afecta a Argentina, principalmente en el sector del aluminio, y representa un desafío para las exportaciones y la relación comercial con Estados Unidos.
