El ministro de Economía, Luis Caputo, ha confirmado que el nuevo acuerdo con el FMI será por US$20.000 millones, una cifra que fue negociada con el staff técnico del Fondo y que, ahora, debe ser aprobada por el director ejecutivo del FMI. Esta declaración se produjo en el marco de su intervención en la XXIII Conferencia Anual sobre Regulación y Supervisión de Seguros en América Latina ASSAL IAIS 2025, celebrada en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Caputo explicó que este acuerdo tiene características únicas en comparación con acuerdos anteriores, ya que no se utilizará para financiar gastos públicos o un déficit, sino que su propósito principal es fortalecer las reservas del Banco Central. Como parte de esta estrategia, el gobierno argentino está negociando con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) para obtener un paquete adicional de fondos de libre disponibilidad.
Este acuerdo tiene un impacto directo en la estabilidad económica del país. Con la inyección de estos fondos, las reservas brutas de Argentina ascenderán a alrededor de US$50.000 millones, mientras que la base monetaria corta se mantiene en US$25.000 millones al tipo de cambio oficial. Caputo destacó que, en contraste con otras negociaciones, esta vez no se aumentará la deuda bruta, ya que gran parte de los recursos serán utilizados para reemplazar las letras del Tesoro emitidas por el BCRA.
En medio de una creciente tensión cambiaria, Caputo también se refirió a la reciente suba del dólar blue, que alcanzó los $1310, e ironizó al calificarlo como una “corrida cambiaria”. Según el ministro, la oposición estaría promoviendo una desestabilización del gobierno de Javier Milei, incluso a través de movilizaciones y acciones parlamentarias que buscan obstaculizar el acuerdo con el FMI.
Caputo concluyó reafirmando el compromiso del gobierno con un equilibrio fiscal y la tranquilidad de los ciudadanos respecto al respaldo de los pesos en circulación. Aseguró que este acuerdo tiene como objetivo eliminar el estrés cambiario y garantizar la estabilidad económica del país.
