En las últimas horas, el mundo del agro se vio sacudido por una noticia inesperada: dos empresas del grupo Los Grobo, Agrofina y Los Grobo Agropecuaria S.A., anunciaron que no podrán hacer frente a pagos inmediatos de USD 400.000 por pagarés bursátiles. Este escenario ha encendido las alarmas, ya que otras empresas ya habían enfrentado situaciones similares en los últimos meses, y se rumorea que más compañías podrían sumarse en las próximas semanas.
Los pagarés bursátiles son instrumentos de deuda de corto plazo emitidos por empresas en los mercados de capital, funcionando como una forma de financiamiento directo. A diferencia de otros instrumentos financieros más complejos, los pagarés bursátiles se emiten de manera más simple y sin tanto control. Miguel Arrigoni, CEO de First Capital, explicó que, mientras que otras formas de financiamiento requieren más regulaciones y garantías, los pagarés bursátiles se pueden emitir rápidamente sin tanto escrutinio. Sin embargo, esta facilidad en la emisión también puede generar problemas, como ocurrió con algunas empresas del agro.
El contexto económico también jugó un papel crucial. Muchas empresas emitieron deuda cuando el dólar link estaba en auge, lo que permitió un financiamiento rápido pero sin la estructura adecuada. La alta suba de costos, la caída de los precios internacionales de los commodities y el complejo entramado impositivo han puesto a muchas de estas empresas en una situación complicada. Según el analista Salvador Di Stefano, algunas empresas podrán reestructurarse, pero otras se enfrentarán a dificultades de solvencia insuperables.
Este escenario pone en evidencia los desafíos del financiamiento en el sector agropecuario, que se ve obligado a navegar en un contexto de incertidumbre económica. Si bien algunos actores podrían aprovechar oportunidades de adquisición, otros enfrentan un panorama complicado de reestructuración, lo que podría afectar toda la cadena productiva.
