El Gobierno anunció la eliminación de aranceles para la importación de teléfonos celulares, lo que representa un giro clave en la política económica y un fuerte impacto sobre el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego. Esta medida, según comunicó el Ministerio de Economía, comenzará a regir en las próximas semanas y estará acompañada de cambios regulatorios que afectarán también a otros sectores de la electrónica.
Desde el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger defendió la decisión al argumentar que la actual protección impositiva generaba efectos negativos en el empleo, la productividad y el desarrollo regional. En sus redes, sostuvo que el régimen vigente provocaba una pérdida de 60.000 empleos netos en todo el país, debido a su bajo requerimiento de mano de obra comparado con otras actividades.
Sturzenegger explicó que la eliminación de aranceles abaratará los productos electrónicos para 47 millones de argentinos, lo que liberará recursos para otros consumos que generarán más empleo y valor agregado. También señaló que el régimen frenaba la mejora en la eficiencia productiva por sus incentivos distorsivos, y citó su trabajo académico sobre cómo la protección desalienta el aprendizaje y la innovación empresarial.
Además, criticó el uso industrial del territorio fueguino, proponiendo un modelo basado en el potencial turístico de la isla, similar a destinos como Nueva Zelanda. “Debería ser un parque de diversiones mundial”, afirmó, cuestionando la instalación de galpones en zonas paisajísticas valiosas.
La reacción del sector privado no se hizo esperar. Luis Galli, CEO de Newsan, advirtió que la medida pone en riesgo la continuidad de la producción local de celulares. Señaló que el cambio drástico del esquema sin período de transición podría desarmar las capacidades instaladas y afectar cadenas de valor que demandaron años de inversión.
Analistas consideran que esta decisión abre un debate sobre el futuro del régimen de promoción de Tierra del Fuego, vigente desde los años 70. En un contexto de apertura comercial, algunos sostienen que se necesita una modernización de los subsidios a la producción, aunque aún no se anunciaron cambios estructurales.
Finalmente, la medida se suma a la reciente liberalización del sistema de courier, que permite importar productos electrónicos sin aranceles bajo ciertos valores, consolidando una política orientada a reducir precios al consumidor pero con impacto distributivo aún incierto.Tras la baja de aranceles, Sturzenegger afirmó que el régimen de Tierra del Fuego provoca la pérdida de 60.000 empleos en todo el país y baja productividad.
