Luego de quedar fuera del recorte de retenciones anunciado por el Gobierno para el campo, la industria pesquera expresó su “profunda preocupación” por su exclusión, y otros sectores industriales ya evalúan sumarse al reclamo. El sector pesquero destacó que la medida agrava las dificultades de una actividad que ya enfrenta la caída de los precios internacionales, altos costos operativos y una fuerte carga tributaria.
Entre los sectores que podrían seguir el ejemplo de los pesqueros se encuentra la industria automotriz. Esta industria, que ya había pedido una reducción de impuestos en 2024, sostiene que esto permitiría disminuir los costos de producción y trasladarlo a los precios finales de los autos, lo que beneficiaría a los consumidores. En el marco de una actualización tributaria, el Gobierno podría considerar una rebaja de impuestos a algunos segmentos de vehículos.
A su vez, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, destacó que los costos laborales, logísticos y fiscales siguen siendo obstáculos importantes para las industrias del país. Además, hizo hincapié en la necesidad de eliminar el Impuesto a los Ingresos Brutos, que, según su opinión, genera distorsiones en las cadenas de valor.
El Gobierno, por su parte, avanza con la implementación de la baja temporal de las retenciones al campo, mientras se mantiene en contacto con los sectores clave para ajustar las medidas y evaluar las posibles expansiones a otras industrias.