La industria metalúrgica argentina cerró 2024 con números preocupantes, reflejando un año marcado por desafíos económicos y una fuerte contracción productiva. Según un informe de Adimra, el sector sufrió una caída interanual del 12,1%, afectando a casi todos los subsectores, salvo Maquinaria Agrícola y Carrocerías y Remolques. En diciembre, la actividad registró una baja del 3,1%, con una capacidad instalada de solo el 52,5%, lo que refleja un deterioro significativo en comparación con el promedio de 2023.
A pesar de esta contracción generalizada, algunos sectores como Maquinaria Agrícola y Carrocerías y Remolques experimentaron un crecimiento puntual, con aumentos de 17,7% y 18,7%, respectivamente, en diciembre. Sin embargo, a nivel anual, ambos sectores también registraron caídas de -6,4% y -7,6%. Otros subsectores como Fundición y Bienes de Capital fueron los más afectados, con caídas de hasta el 17,7% y 14%, respectivamente.
Las provincias también mostraron disparidades, con Mendoza y Buenos Aires enfrentando las caídas más pronunciadas. En cuanto al empleo, el sector metalúrgico observó una pérdida del 1,3% interanual en diciembre, un reflejo de las tensiones económicas y las restricciones externas.
Mirando hacia 2025, aunque algunos sectores clave muestran signos de recuperación, persiste la incertidumbre sobre la estabilidad del empleo y el consumo interno. Sin embargo, las expectativas apuntan a una leve recuperación moderada, con desafíos que dependerán de factores como el acceso a insumos y las políticas gubernamentales de estabilización económica. El sector sigue siendo vital para el desarrollo industrial y económico del país.