La hermana Nancy Edith Martínez, del Instituto Misioneras Seglares de la Iglesia, perteneciente a la Obra de Santa Nazaria, realizó la profesión de sus votos temporales durante una emotiva misa en la parroquia Santa Catalina de la ciudad de Esquina. La celebración fue presidida por monseñor Adolfo Ramón Canecin, obispo de la diócesis de Goya, en el contexto de la Jornada Vocacional del Domingo del Buen Pastor.
El evento contó con la presencia de sacerdotes, seminaristas, religiosas, consagradas y el equipo diocesano de Pastoral Vocacional. En su homilía, el obispo destacó que “cada vocación es un signo de esperanza”, resaltando el llamado de Dios en cada vida. Además, recordó que, en este día especial en que la Iglesia reza por las vocaciones, “estamos llamados al servicio de la Iglesia y para las periferias del mundo”.
El lema elegido por la hermana Nancy fue “Que todos sean uno”, reflejando el carisma del instituto fundado por Nazaria Ignacia March, cuya espiritualidad es ignaciana, orientada al trabajo por la unidad y la extensión del Reino de Dios.
Durante la celebración, monseñor Canecin invitó a vivir un encuentro profundo con Jesús Resucitado y reflexionó sobre la vocación laical, consagrada y al ministerio ordenado como expresión del amor y esperanza de Dios. Subrayó la importancia de crear una cultura vocacional, como medio para descubrir el proyecto divino en cada persona.
Este acto fortalece el camino vocacional en la diócesis de Goya, animando a los fieles a responder con generosidad al llamado de Dios.