La economía de Estados Unidos sufrió un golpe sorpresivo en los primeros tres meses de 2025, según los datos publicados este miércoles. El producto interior bruto (PIB) de la mayor economía del mundo se contrajo un 0,3% a tasa anualizada, lo que sorprendió a los analistas, que esperaban un crecimiento del 0,4%. Este retroceso se debió principalmente a un aumento de las importaciones antes de la implementación de los aranceles aduaneros impuestos por Donald Trump.
El alza en las importaciones fue una respuesta directa de los importadores que intentaron adelantarse a los nuevos aranceles dispuestos por la administración Trump, en un intento por mitigar el impacto de las políticas comerciales. Según el Departamento de Comercio de EE. UU., también influyó una desaceleración del gasto de los consumidores y un descenso del gasto público. A pesar de estos factores negativos, la política arancelaria de Trump ha sido uno de los aspectos clave para entender esta caída del PIB.
El presidente Trump reaccionó de inmediato en su plataforma Truth Social, culpando al presidente Joe Biden de la caída económica, y asegurando que su política arancelaria no tuvo impacto. Según Trump, “cuando comience el auge, será como ningún otro. ¡Tengan paciencia!”
El impacto de los aranceles fue evidente en los mercados financieros, que experimentaron una gran volatilidad. En respuesta, la administración Trump suspendió el aumento de aranceles por 90 días para permitir negociaciones con los países afectados. Las importaciones tuvieron un efecto negativo en el crecimiento, contrarrestando los beneficios de las exportaciones, lo que refleja la reacción directa a las políticas comerciales del gobierno de Trump.