Recientemente, el Príncipe Harry encabezó un evento benéfico en una galería de arte del Lower East Side, en apoyo a Sentebale, su organización que ayuda a jóvenes en el sur de África. La exposición, titulada “Friend” (Amigo), contó con piezas de artistas reconocidos como Frank Stella y Bridget Riley, con el objetivo de recaudar fondos para los programas de la fundación y atraer a un público diferente.
En su discurso, Harry destacó cómo el arte puede “unir a las personas”, una reflexión relevante en el contexto actual. A pesar de no ser un experto en arte, el Príncipe subrayó su poder para conectar y movilizar. La velada, organizada por el galerista Ki Smith, atrajo a influyentes figuras como Ronan Farrow y Rakuko Naito, creando un espacio donde el activismo y la cultura se fusionaron.
Sentebale, fundada por Harry y el Príncipe Seeiso en 2006, comenzó como respuesta a la crisis del VIH/SIDA en Lesoto. Con el tiempo, la fundación amplió su enfoque para incluir programas educativos y económicos, buscando empoderar a los jóvenes más vulnerables. En el evento, Harry recordó su primera visita a Lesoto, donde vio las devastadoras consecuencias de la epidemia, lo que lo motivó a seguir trabajando en favor de las comunidades afectadas.
El evento “Friend” no solo recaudó fondos, sino que también fortaleció la red de apoyo de Sentebale, demostrando cómo el arte y la filantropía pueden colaborar para generar un cambio significativo. Las obras de arte fueron vendidas para financiar los programas de la fundación en Lesoto y Sudáfrica, apoyando a jóvenes afectados por el VIH y a sus comunidades. Con este tipo de iniciativas, el Príncipe Harry sigue ampliando el alcance de Sentebale, mostrando cómo una causa global puede tocar corazones a través de diferentes plataformas.
