La salud de Jair Bolsonaro volvió a generar preocupación tras su reciente internación en el hospital DF Star de Brasilia, donde permanece desde mediados de abril luego de una compleja cirugía intestinal. Según el parte médico difundido este jueves, el expresidente brasileño presentó un empeoramiento clínico, con un aumento de la presión arterial y alteraciones en los estudios hepáticos, lo que motivó la realización de nuevos exámenes médicos.
El informe también señala que Bolsonaro continúa en ayuno oral y recibe nutrición parenteral exclusiva, además de someterse a sesiones de fisioterapia motora y tratamientos para prevenir la trombosis venosa. El agravamiento de su estado coincide con momentos de alta tensión para el exmandatario, quien enfrenta un proceso judicial por tentativa golpista, tras su intento de desconocer los resultados de las elecciones de 2022.
El miércoles, Bolsonaro se mostró alterado al recibir una notificación del Supremo Tribunal Federal (STF), lo que provocó un aumento considerable de su presión arterial, según indicaron los médicos. “¿Tengo cinco días para presentar mi defensa?”, reclamó exaltado en un video publicado en su cuenta de X.
El STF le ha otorgado ese plazo para responder a las acusaciones de la fiscalía, que lo señala como líder de un intento de golpe de Estado. De ser hallado culpable, podría enfrentar hasta 40 años de prisión. Mientras tanto, los médicos recomendaron que no reciba visitas, tras haber participado recientemente en una transmisión en vivo junto a sus hijos y el expiloto Nelson Piquet.
