En medio del hermetismo del cónclave, una fuente de altísima confiabilidad reveló al periodista Nelson Castro un dato que podría resultar clave en la elección del próximo papa: tras finalizar la primera votación, los cardenales Pietro Parolin y Luis Antonio Tagle mantuvieron una reunión privada en una sala especial de la residencia de Santa Marta. La conversación, que duró varios minutos, marca un movimiento significativo en el tablero del Vaticano.
Ambos cardenales representan liderazgos con afinidades ideológicas y podrían estar buscando una estrategia común en un cónclave que, como mostró la fumata negra, aún no logra consensos claros. Aunque no trascendió el contenido del diálogo, su inmediatez tras la primera votación sugiere la intensidad de las negociaciones entre los sectores conservadores, moderados y progresistas.
La figura de Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano, genera tanto apoyos como resistencias. Según la fuente, “no entusiasma a los sectores progresistas” y fue calificado como un hombre “distante”. Un ejemplo fue lo ocurrido en la misa del jubileo por la juventud, donde muchos jóvenes comenzaron a retirarse durante su homilía por aburrimiento.
La primera votación del martes no fue concluyente, lo que disparó versiones y rumores, incluso uno que afirmaba que ya había sido elegido el nuevo papa. Sin embargo, la demora se debió al extenso discurso de Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia, y a las dificultades idiomáticas de varios cardenales que no dominan el italiano.
En este escenario, la figura del cardenal filipino Luis Antonio Tagle cobra fuerza. Su fluidez en inglés e italiano lo posiciona como un posible articulador en un cónclave donde el idioma es una herramienta de poder. “Presten atención a Tagle, por algo se reunió con Parolin”, advirtió la fuente vaticana.
Aunque aún no está confirmado, también se rumorea una posible conversación privada entre los cardenales Matteo Zuppi y Jean-Claude Hollerich, aunque este dato no ha sido verificado hasta el momento.