Pocas horas después de que la Corte Suprema ratificara la condena contra Cristina Kirchner por corrupción en la causa Vialidad, la exmandataria brindó un encendido discurso frente a miles de militantes en la sede del Partido Justicialista (PJ). Rodeada de Alicia Kirchner y Máximo Kirchner, Cristina cuestionó duramente al Poder Judicial y a la situación económica del país.
“El partido judicial le pone un cepo al voto popular”, aseguró, señalando que el fallo se publicó justo un mes antes del cierre de listas electorales en la provincia de Buenos Aires. Para la expresidenta, el objetivo es claro: impedir la organización del peronismo y condicionar el escenario político.
Cristina también se refirió al contexto económico, alertando que “esto no tiene final feliz” y advirtiendo sobre un país donde “los salarios están por el piso y los medicamentos cada vez más caros”. Agregó: “Me pueden meter presa, pero la gente sigue cobrando salarios de miseria”.
En un llamado a la militancia, expresó: “El pueblo no se resigna a vivir sin derechos”, y pidió una dirigencia comprometida. Cerró su discurso agradeciendo el “aguante, amor y afecto” de sus seguidores, y convocó a militar activamente para defender los derechos sociales.