El Gobierno está evaluando la posibilidad de impulsar una reforma migratoria por decreto como una medida estratégica antes de las elecciones legislativas de octubre. La mesa técnica del Ejecutivo trabaja en una nueva reglamentación de la Ley de Migraciones (25.871) para implementar algunas modificaciones sin contradecir la legislación vigente. Según fuentes del Gobierno, hay aspectos de la reforma que se pueden aplicar de manera inmediata, sin necesidad de cambiar la ley en su totalidad.
La encargada de redactar el borrador del decreto es la nueva secretaria de Legal y Técnica, María Ibarzabal, quien responde al asesor presidencial Santiago Caputo. El documento contempla nuevas restricciones para la entrega de residencias y ciudadanías a extranjeros, un esquema de aranceles sanitarios y universitarios para no residentes, y ajustes en el proceso de deportación de inmigrantes ilegales.
El oficialismo ha decidido poner en pausa el envío de otros proyectos al Congreso tras la aprobación del DNU que habilita un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se espera que los detalles técnicos con el FMI se cierren antes de finales de abril, y la Casa Rosada busca retomar la centralidad de la agenda política tras el escándalo por la criptomoneda $Libra.
El Gobierno también tiene en la agenda un proyecto de Ley de Seguridad Nacional, la reforma impositiva y una propuesta para garantizar la igualdad ante la ley. Además, la campaña electoral se intensifica, con miras a las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, que se celebrarán el 18 de mayo, y cuya votación será clave para medir el nivel de aprobación de la gestión del presidente.
Con estos movimientos, el Ejecutivo busca fortalecer su posición ante los votantes y reactivar su presencia política a nivel nacional, especialmente con la nueva lista electoral de La Libertad Avanza.