El Gobierno anunció recientemente que el Ministerio de Salud absorberá las funciones del Instituto Nacional del Cáncer (INC) con el objetivo de mejorar la eficiencia en la administración de programas, el acceso a medicamentos y tratamientos oncológicos. Esta decisión responde a un relevamiento interno que identificó diversos problemas logísticos y administrativos en el INC, incluyendo la entrega de medicamentos al borde de su vencimiento, compras ineficientes y la duplicación de estructuras y programas.
Uno de los hallazgos clave fue la duplicación de funciones entre el Sistema de Vigilancia Epidemiológica y el Programa Nacional de Control y Prevención de Cáncer, que ya eran manejados por otras dependencias dentro del Ministerio de Salud. Además, se detectaron fallas graves en la compra de medicamentos, como ocurrió en 2023 con la adquisición de opioides sin criterios adecuados de cantidad o precio, lo que llevó a la pérdida de 400,000 unidades de morfina vencida.
El Ministerio subraya que esta reorganización no afectará la continuidad de los programas relacionados con el cáncer y que se trata exclusivamente de un cambio administrativo destinado a optimizar los procesos de compra y mejorar la calidad del servicio para los pacientes oncológicos.
En un contexto más amplio de reestructuración, el Ministerio también dio de baja 1,400 contratos, como parte de un esfuerzo para optimizar recursos humanos y corregir irregularidades como la duplicación de funciones y el incumplimiento de tareas. Esta medida se enmarca en el proceso de redireccionamiento de políticas sanitarias, con el fin de fortalecer la eficiencia y eficacia de los servicios de salud en todo el país.