El Gobierno argentino ha intensificado sus esfuerzos de colaboración con Paraguay para investigar el ataque al destacamento en Misiones, ocurrido a finales de 2024. La hipótesis principal que manejan en el Ejecutivo es que el ataque fue llevado a cabo por una organización criminal paraguaya vinculada al narcotráfico. Este grupo, que asesinó al policía Mauricio Miñarro y robó armas del destacamento de la División de Infantería de la Unidad Regional III en Eldorado, está siendo rastreado por las agencias de seguridad e inteligencia de ambos países.
Las fuerzas de seguridad están trabajando de manera conjunta para determinar si la organización criminal tiene bases en Paraguay o si se trata de un ataque local. A través del intercambio de información, el objetivo es dar con el paradero del grupo responsable del robo de fusiles FAL y escopetas, además del asesinato del oficial. El agregado militar argentino en Paraguay, el capitán Andrés Antonini, y el oficial de enlace con Gendarmería, el comandante mayor Pablo Benítez, están coordinando estas acciones.
El Gobierno también está tomando medidas para fortalecer su estructura de inteligencia y seguridad. A pesar de reconocer la falta de recursos y personal especializado, la administración de Javier Milei está impulsando un aumento de fondos para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), con el fin de adquirir nueva tecnología y mejorar la capacitación de los agentes.
Además, se trabaja en una Ley de Seguridad Nacional que otorgue mayores facultades a las Fuerzas Armadas y a la central de inteligencia para operar dentro y fuera del país. En este marco, el Gobierno busca autorizar la participación de los militares en operaciones dentro del territorio argentino y permitirles el uso de la fuerza, incluso para derribar avionetas que violen el espacio aéreo nacional.
Este enfoque más agresivo también incluye el proyecto de militarizar ciertas zonas estratégicas del país, como Vaca Muerta y las centrales nucleares, y un reforzamiento del despliegue de las Fuerzas Armadas en las fronteras. Además, se están realizando reformas dentro de la Policía Federal Argentina (PFA) para optimizar su estructura y aumentar la cantidad de efectivos destinados a la investigación criminal.
Finalmente, el Gobierno argentino busca fortalecer su cooperación con agencias internacionales como la CIA y el Mosad para incrementar el monitoreo y la prevención de actividades terroristas y narcotraficantes, especialmente en el contexto de amenazas provenientes de Irán.