El Gobierno eliminará otros dos fondos fiduciarios que manejaban casi $200.000 millones, en línea con el ajuste fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Uno de ellos es el Fondo Fiduciario de Integración Socio Urbana (FISU), que durante 2024 administró $188.411 millones y tuvo como responsable a Fernanda Miño, dirigente del Frente de Patria Grande, espacio liderado por Juan Grabois. Desde Casa Rosada señalan: “La disolución estaba al caer. Ya se venía trabajando hace meses”.
El FISU tuvo en 2024 gastos corrientes por $4.938 millones y gastos de capital por $28.707 millones, destinados a provincias, municipios y sector privado. Se creó mediante la Ley 27.453 y su decreto reglamentario en 2019, con el fin de financiar proyectos de urbanización de barrios populares (RENABAP). Desde la asunción de Javier Milei, el fondo fue manejado por Sebastián Pareja, cercano a Karina Milei.
El otro fondo en proceso de disolución es el Fondotec, que acumuló ingresos por $3.224 millones y destinó $1.145 millones a gastos corrientes. Estaba vinculado a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y se había creado bajo la Ley 23.877 en 1990.
Además, el Ejecutivo ya disolvió el Fondo Fiduciario para el Transporte Eléctrico Federal (FFTEF), con un presupuesto de $49.474 millones en 2024. Este proceso forma parte del compromiso del Gobierno con el FMI, que establece como fecha límite diciembre de 2025 para eliminar todos los fideicomisos, excepto el que subsidia el gas natural para hogares.