El gobierno de Javier Milei ha decidido disolver la Administración General de Puertos (AGP) y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, con el objetivo de centralizar sus competencias en un nuevo organismo denominado Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN). Esta reestructuración responde a la necesidad de mejorar la gestión de los puertos, que en la actualidad se encargan de regular el puerto de Buenos Aires y coordinar el dragado y balizamiento de la Hidrovía, un proceso que está en licitación.
Milei ha puesto en la mira a la AGP debido a sus problemas financieros. Mientras que en 2021 la empresa estatal reportó un superávit de US$28 millones, en 2022 pasó a un déficit de US$10 millones, y en 2023, un año electoral, este déficit se incrementó drásticamente a US$45 millones. La gestión de José Carlos Beni, nombrado en 2020 durante el gobierno de Alberto Fernández, estuvo marcada por la estatización de la Hidrovía y por mantener la estructura del organismo casi sin cambios, a pesar de los ajustes impuestos por la nueva administración. En este sentido, se redujo la planta de empleados, pero las bajas se produjeron principalmente en trabajadores con años de experiencia, en lugar de aquellos contratados durante la última gestión.
El gasto también sigue siendo una preocupación. Aunque se han reducido ciertos costos, las empresas proveedoras, algunas de ellas denunciadas por sobreprecios, siguen siendo las mismas. Además, la AGP ha continuado con prácticas de compras directas, como la contratación de la impresión de 1,000 libros sobre el puerto por $34 millones, en un contexto de déficit. Este tipo de situaciones ha llevado a la AGP a ser percibida como un foco de corrupción y mal manejo de recursos públicos, con una estructura que involucra tanto a referentes políticos como sindicales en una red de negocios y contrataciones.
La creación de la ANPYN busca, en parte, poner fin a este panorama, reestructurando el sector para lograr mayor eficiencia y transparencia. Sin embargo, será clave observar cómo se desarrollan estos cambios y si logran mejorar la situación financiera y operativa de los puertos en el país.