El Gobierno intensifica gestiones para localizar al gendarme argentino detenido en Venezuela
A casi una semana de la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela, el Gobierno nacional acelera las gestiones diplomáticas y extraoficiales para dar con su paradero. Sin representación oficial en Caracas, las conversaciones se canalizan a través de Brasil y Colombia. La Cancillería argentina, liderada por Gerardo Werthein, se encuentra en contacto con Itamaraty, la cancillería brasileña, y el embajador Daniel Raimondi, quien coordina con el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Brasil, clave en esta crisis, ya custodia la residencia oficial en Caracas, donde se refugian seis opositores al chavismo. También se ha sumado Colombia, cuyo presidente, Gustavo Petro, comparte afinidad ideológica con Venezuela. Gallo ingresó al país vecino desde Colombia, adonde había viajado por motivos personales para visitar a su pareja, María Gómez.
La situación genera preocupación en el Gobierno argentino, dado que Gallo es un gendarme activo, aunque se encontraba de vacaciones. Fue detenido en el estado de Táchira, zona estratégica de las fuerzas bolivarianas. A pesar del hermetismo inicial, un comunicado oficial manifestó que Argentina “no tolerará actos de esta naturaleza” y calificó el hecho como una violación a la libertad individual y la dignidad humana.
