El Gobierno argentino respondió a las declaraciones de Scot Bessent, secretario del Tesoro de los Estados Unidos, sobre la posibilidad de utilizar el Fondo de Estabilización Cambiaria (ESF) en caso de un “shock externo” para Argentina. “Los Estados Unidos no nos deja hablar del tema. La confidencialidad es parte del acuerdo”, señaló el Ejecutivo, destacando que no pueden comunicar detalles que no sean oficialmente autorizados por el gobierno estadounidense. Esta situación refleja el mismo tipo de manejo informativo que se adoptó en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la reciente reunión entre Javier Milei y Donald Trump en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
A pesar de las felicitaciones internas por las palabras de Bessent, el Gobierno argentino aclaró que no solicitará fondos del ESF a corto plazo. Se reconoció que el crédito podría concretarse en circunstancias excepcionales, como una caída en los ingresos por exportaciones de soja o una desaceleración de la economía de Brasil, principal socio comercial de Argentina.
Además, desde Balcarce 50 aseguran que no hay intención de cancelar el swap de monedas con China de US$5000 millones a menos que se ofrezca un canje de divisas de la Reserva Federal de EE.UU.. En cuanto a las negociaciones comerciales, el Gobierno asegura que están avanzadas, especialmente en relación con la reducción de aranceles, y espera un acuerdo en el marco del TIFA (Trade and Investment Framework Agreement).