En medio de la creciente tensión diplomática por la construcción de un cerco en el límite de Salta con Bolivia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció medidas para reforzar la seguridad en las fronteras de Argentina. Además de la construcción del cerco en Aguas Blancas, que busca controlar el ingreso de cocaína al país, Bullrich informó que también se incrementarán los controles en la frontera con Brasil y otros países limítrofes, como Paraguay.
La funcionaria destacó que la atención inicial se centrará en la frontera de Salta con Bolivia, pero que también se reforzarán los controles en la Triple Frontera y en Misiones, donde existen graves problemas de seguridad. En particular, Bullrich mencionó los desafíos en Misiones, donde la frontera es permeable, con pasos ilegales en muchas zonas, y ha habido incidentes relacionados con sicariatos. “Tenemos un problema muy serio en esta región”, reconoció.
Además, la ministra mencionó la implementación de tecnologías de vigilancia en la frontera de Formosa con Paraguay, como parte de un esfuerzo por mejorar el control. Bullrich criticó la falta de uso de drones adquiridos durante el gobierno de Mauricio Macri y detalló que estos están siendo reparados para su implementación.
El Plan Güemes, en el que se incluye el cerco en Aguas Blancas, busca fortalecer la seguridad en el área, donde operan bandas criminales. La ministra explicó que este proyecto forma parte de un esfuerzo más amplio para controlar el narcotráfico y el crimen organizado en el norte del país, con un fuerte despliegue de fuerzas federales y la colaboración de diversas instituciones.
