Jubilados y partidos de izquierda realizaron una nueva marcha al Congreso, en el marco de un megaoperativo policial desplegado este miércoles. La movilización, que busca exigir al Gobierno nacional un aumento en los haberes jubilatorios, terminó en enfrentamientos con la policía. Efectivos de la Policía Federal y de la Policía de la Ciudad se desplegaron en las inmediaciones del Congreso, mientras que miembros de la Gendarmería intentaron contener el avance de los manifestantes.
El conflicto se desató cuando un grupo de jubilados intentó cruzar la calle, lo que fue impedido por los efectivos para evitar el corte del tránsito. La situación se tensó rápidamente, provocando empujones y lanzamiento de botellas, y obligó a las fuerzas de seguridad a intervenir con gas pimienta, lo que logró desescalar momentáneamente el conflicto.
El incidente ocurrió en Rivadavia y Entre Ríos, minutos antes de las 18, donde el vallado policial fue clave para contener el avance hacia la Plaza Congreso. La movilización fue convocada por organizaciones como la UTEP, que manifestó en redes: “¡Hasta conseguir jubilaciones dignas estaremos en las calles!”
Además, la jornada coincidió con el plan de lucha de la CGT, que anticipó su marcha del 1º de mayo al 30 de abril. Esta acción se suma al tercer paro general contra el plan económico libertario del Gobierno de Javier Milei. Desde los disturbios del 12 de marzo, los sindicatos vienen acompañando a los jubilados, en una muestra de unidad y protesta social.
Por último, la CGT junto a las dos CTA se pronunciarán en el Congreso contra el proyecto de Democracia Sindical, el cual propone reformas laborales como la eliminación de la cuota solidaria y la reelección indefinida. La decisión fue tomada en una reunión clave del consejo directivo, marcada por la ausencia del sector dialoguista de la central obrera.
