El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, convocó a los bloques parlamentarios a alcanzar un consenso para tratar en sesiones extraordinarias el proyecto que busca la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Según cálculos oficiales, esta medida podría generar un ahorro superior a los 150 millones de dólares. Francos destacó que, para las elecciones nacionales de 2025, el proceso electoral tendrá un costo estimado de más de 500 millones de dólares, entre las PASO y las elecciones generales. De eliminarse las PASO, se podría reducir entre un 35% y un 40% de esa cifra.
Desde su implementación en 2011, las PASO han sido vistas como un gasto innecesario para el Estado y una molestia para los ciudadanos, quienes deben votar para resolver disputas internas entre los partidos políticos. Según Francos, la eliminación definitiva de las PASO no solo ahorraría dinero, sino que también aliviaría a los ciudadanos de molestias innecesarias, siempre y cuando se logre un acuerdo en las sesiones extraordinarias o al inicio del período ordinario.
Sin embargo, el debate sobre la eliminación de las PASO sigue siendo un tema controversial. Aunque muchos sectores políticos coinciden en la necesidad de modificaciones, el tratamiento del proyecto fue utilizado como moneda de cambio en las negociaciones durante el segundo semestre del año. El oficialismo presentó el proyecto a fines de noviembre, junto con otro relacionado al financiamiento de los partidos políticos, pero no logró consenso.
Algunos dirigentes, como Rodrigo De Loredo, jefe del bloque de Diputados de la UCR, se muestran en contra de la eliminación total, argumentando que las PASO fueron creadas para transparentar las cuestiones partidarias, aunque admiten que es necesario simplificar el proceso y reducir los costos. Sin embargo, hay fuerzas que apoyan el proyecto del oficialismo, como algunos gobernadores dialoguistas, quienes están dispuestos a negociar si se cumplen sus demandas sobre los recursos adeudados a las provincias.