El Gobierno de Javier Milei ordenó la compra secreta de un sistema antidrones tras una serie de incidentes preocupantes relacionados con estos dispositivos. Entre los hechos que motivaron esta decisión se destacan la caída de un drone cerca de la embajada de Israel y el sobrevuelo de otros dos drones sobre el Congreso Nacional. El decreto, publicado en el Boletín Oficial este lunes, declara la transacción como secreta por razones de seguridad nacional, lo que permite a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, realizar una compra directa, evitando el proceso de licitación habitual.
Este sistema antidrones tiene como objetivo enfrentar la creciente amenaza que representan los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), conocidos como drones. Estos dispositivos, fáciles de adquirir, con un amplio alcance y de fácil maniobrabilidad, podrían ser utilizados para fines ilícitos o ataques a objetivos estratégicos clave, como edificios gubernamentales, aeropuertos y zonas militares. La compra del sistema permitirá mitigar riesgos asociados al uso indebido de drones, que en ocasiones han sido empleados en actividades como el envío de objetos ilegales a unidades penitenciarias o ataques con explosivos.
El uso de drones en conflictos bélicos, como la invasión rusa a Ucrania, ha acelerado el desarrollo de sistemas antidrones como el C-UAS, que incluyen tecnologías como el pulso electromagnético (EMP) y láseres. Estos sistemas permiten neutralizar múltiples drones simultáneamente, lo que los hace especialmente eficaces ante ataques masivos o “enjambres” de drones.
La medida llega después de incidentes recientes, como el sobrevuelo no autorizado de drones sobre el Congreso y la caída de uno cerca de la embajada de Israel, que generó preocupación y llevó a una investigación judicial. El Gobierno de Milei, con este sistema antidrones, busca garantizar la seguridad y prevenir futuros incidentes de esta naturaleza.
