En paralelo a las medidas para fomentar el uso de los dólares del colchón, el gobierno de Javier Milei planifica profundizar el ajuste del gasto público, conocido como el avance de la motosierra.
La Secretaría de Energía proyecta ampliar la quita de subsidios en las tarifas de luz y gas a los usuarios que viven en countries y barrios cerrados de todo el país. Esta medida extenderá a nivel nacional la eliminación de beneficios que ya afectó a más de 15.500 usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires, según anunció el vocero presidencial Manuel Adorni.
La Secretaría oficializó una resolución que aplica criterios de exclusión por georreferencia, quitando subsidios a quienes tienen el poder adquisitivo para pagar la tarifa plena según la zona en la que viven. Así, estos usuarios pasarán a la categoría N1 o de altos ingresos, que pagan el 100% de la tarifa, en lugar de los niveles N2 o N3, que cuentan con subsidios parciales.
Además, los beneficiarios del Régimen de Zona Fría con más de un medidor accederán solo a un 30% de descuento en lugar del 50%, tras detectar más de 137.000 casos con beneficios en múltiples domicilios.
Desde el Ministerio de Desregulación, liderado por Federico Sturzenegger, planean reestructurar organismos públicos, con la posible disolución o fusión de entes. Actualmente, 111 organismos concentran el 48% de los trabajadores públicos, y se busca transformar 40 de ellos, especialmente en áreas como Producción, Salud y Economía, continuando con la política de ajuste y eficiencia del gasto público.
