La ciudad santafesina de Rufino está en shock tras el hallazgo del cuerpo de Jésica Daniela Albil, una mujer de 40 años que fue encontrada muerta en su casa, donde parte de su cadáver había sido devorado por sus propios perros. Albil, quien padecía diabetes, había estado en contacto con familiares y amigos hasta el 16 de septiembre, momento en que se perdió todo rastro de ella. La situación se complicó cuando vecinos alertaron sobre un comportamiento extraño de los perros y un olor desagradable proveniente de la casa ubicada en la calle Colón al 81.
La Policía de la Comisaría Tercera de Rufino llegó al lugar el 4 de diciembre, en lo que parecía una visita rutinaria para un desalojo debido al vencimiento del contrato de alquiler. Al ingresar, se encontraron con la espantosa escena del cadáver de Albil, rodeado de cuatro perros. Dos de los canes estaban en buen estado de salud, uno grave y otro muerto. Los perros fueron asistidos por la Guardia Urbana Municipal.
La primera hipótesis sobre su muerte sugiere que una complicación de la diabetes habría sido la causa. Sin embargo, también se han revelado problemas financieros, como deudas con proveedores de su centro de estética y retrasos en el pago del alquiler, lo que podría aportar más pistas. El fiscal Mauro Menéndez está al frente de la investigación, con la intervención de Criminalística y la Policía de Investigaciones de Rufino, mientras se esperan los resultados de la autopsia para confirmar las causas del deceso.