Por segunda vez en menos de un mes, el caso de Loan Danilo Peña, desaparecido en Corrientes hace más de siete meses, volvió a ser mencionado en el Vaticano. Durante una cumbre convocada por el papa Francisco, que trató sobre los derechos “pisoteados” de millones de niños en el mundo, la monja Martha Pelloni recordó este caso y lo vinculó con la trata y venta de órganos. Pelloni, coordinadora de la Red Infancia Robada, denunció la existencia de una red de tráfico de órganos que involucra clínicas, hospitales, médicos, enfermeros y policías, y que a menudo permanece en silencio debido a la gran cantidad de dinero que mueve.
Pelloni también subrayó la alarmante situación de los niños en Argentina, destacando la brecha entre la legislación y la realidad. Aunque la Declaración Universal de los Derechos de los Niños tiene rango constitucional desde 1989, la pobreza estructural y la violencia del abuso de poder siguen afectando gravemente a los niños.
La monja también denunció otros abusos como la explotación infantil, la trata de personas y el trabajo forzado, mencionando específicamente el tráfico de niños para la prostitución y la explotación sexual. Pelloni denunció cómo, en muchos casos, estos niños son secuestrados en clínicas y hospitales. Además, criticó la subrogación de vientres y las nuevas modalidades de trata de personas a través de internet, lo que deja aún más expuestos a los niños vulnerables.
Al concluir su intervención, Pelloni recordó el llamado del papa Francisco para luchar por los derechos humanos y la dignidad de los niños, instando a los gobiernos a implementar políticas efectivas para su protección. La cumbre culminó en un aplauso generalizado, señalando el compromiso global con esta causa urgente.