Los períodos prolongados de altas temperaturas generan un gran estrés en el sistema eléctrico, aumentando las probabilidades de fallas y daños en las líneas y equipos. Durante olas de calor, la demanda de energía se dispara, lo que pone a prueba la infraestructura eléctrica del país. La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) pronostica que entre el 13 y 19 de enero se podrían alcanzar picos de demanda cercanos a los 30.000 MW, lo que implicaría un nuevo récord histórico.
Para reducir el riesgo de colapsos y minimizar los inconvenientes, es fundamental realizar un uso responsable y eficiente de la energía. Algunas recomendaciones clave incluyen ajustar el aire acondicionado a 24 o 25 grados con puertas y ventanas cerradas, y evitar usar varios aparatos eléctricos al mismo tiempo. En particular, el jueves 16 de enero se espera un pico de 29.662 MW, superando el récord histórico anterior.
En el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), un colapso en una zona puede afectar a otras regiones, por lo que cada usuario debe hacer su parte para mitigar los efectos. Entre las acciones recomendadas se encuentran usar ciclos cortos en el lavarropas, evitar dejar los aparatos en modo suspensión y apagar las luces cuando no se esté en casa. Además, la instalación de lámparas LED y la compra de electrodomésticos eficientes energéticamente también contribuyen al ahorro de energía.
Al adoptar estos hábitos responsables, no solo reducimos nuestra factura eléctrica, sino que también ayudamos a proteger el sistema eléctrico y al medio ambiente. Cada pequeño esfuerzo cuenta para evitar problemas mayores y garantizar la estabilidad del suministro eléctrico durante los días de calor intenso. Para más información, consulta el portal oficial de la DPEC sobre consumo responsable.