El gobierno de Javier Milei ha prorrogado el llamado a precalificación para la construcción del segundo puente que unirá las provincias de Chaco y Corrientes, una obra de gran magnitud con un presupuesto oficial de $356.500 millones. Este proyecto tiene como objetivo mejorar la circulación de vehículos de mediana y larga distancia, al mismo tiempo que busca descongestionar el actual puente General Manuel Belgrano, una de las principales arterias de comunicación entre ambas provincias.
La financiación de la obra será parcial gracias a un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), bajo la administración del Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DiGePPSE). El proyecto incluye un puente principal de 770 metros de luz, viaductos de acceso de 5.600 metros y una autopista de 28,2 kilómetros que conectará las Rutas Nacionales 11 y 12.
El proceso licitatorio para la construcción del puente comenzará en abril de 2025, con la fecha límite para las solicitudes de precalificación fijada para el 19 de marzo de 2025. A pesar de que en noviembre de 2023 las autoridades confirmaron que el financiamiento de la obra estaba aprobado en un 77% por el BID, el proyecto sigue en revisión después de las audiencias públicas. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, detalló que la obra aún espera la licencia ambiental del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) para avanzar con la aprobación del Proyecto Ejecutivo.
Además, el crédito del BID para el proyecto ha sido prorrogado hasta el 23 de enero de 2025, y se espera que esta gran obra de infraestructura sea clave no solo para mejorar la conectividad entre Chaco y Corrientes, sino también para fomentar el desarrollo y comercio en el Nordeste Argentino (NEA). La construcción de este puente representa una de las inversiones más significativas para la región y una pieza clave en la reactivación del corredor bioceánico, fundamental para el crecimiento económico del Norte Grande argentino.
