En los últimos días, el Ministerio de Salud Nacional de Argentina ha confirmado 13 casos de sarampión en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), lo que ha generado una creciente preocupación por el posible aumento de contagios. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya había emitido una alerta en febrero, advirtiendo sobre el aumento de casos en Argentina, México, Estados Unidos y Canadá. Según el último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya se registraron 268 casos y una muerte en 2025.
El aumento de contagios globalmente se atribuye principalmente a una baja tasa de inmunización, con solo el 55% de los niños en Argentina vacunados con las dos dosis requeridas para prevenir el sarampión. La médica Ángela Nakab explicó que muchas veces las familias creen que la primera dosis es suficiente, cuando en realidad se necesita una segunda dosis para lograr inmunidad completa. La falta de seguimiento en el sistema de salud y la falta de información precisa sobre el esquema de vacunación también contribuyen a este problema.
En respuesta, el Gobierno argentino lanzó un esquema de refuerzo de vacunación, especialmente en las áreas de alta circulación comunitaria. Se están administrando dosis adicionales de la vacuna triple viral a niños, adolescentes, adultos, y contactos estrechos de los casos confirmados. Además, el Ministerio de Salud trabaja en la recuperación de esquemas de vacunación atrasados y un refuerzo de campañas de concientización para prevenir brotes de enfermedades prevenibles como el sarampión.